La familia fougère se caracteriza por su sensualidad limpia y energética, con notas frescas de hierbas como la albahaca, la salvia y el romero. A menudo se complementa con ingredientes amaderados ricos y complejos, desde cremosos hasta secos, y se enriquece con acordes 'ambarados' y notas orientales que evocan viajes y una atmósfera voluptuosa y cautivadora.